jueves, 16 de diciembre de 2010

Solemnes Cultos en Honor de María Santísima de la Esperanza Diciembre 2010
Iglesia Conventual de las RR Madres Justinianas. Petras






18 de diciemnbre

Festividad de María Santísima de la Esperanza a las 19.00 Misa por los Hermanos Difuntos


19 de diciembre
12.00 Solemne Función Religiosa en Honor de María Santísima de la Esperanza
La interpretación musical correrá a cargo de la Capilla de Música de el Salvador

Aperitivo en el local de la Hermandad sito en la calle Tintes



Los Hermanos Mayores
María Cristina Fernández Fernández
José Miralles Tortosa
Pedro Corpa Elvira

jueves, 9 de diciembre de 2010

UN NIÑO, UNA SONRISA

Se acerca la Navidad, y con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a SSMM los Reyes Magos para que todos los niños y niñas de Cuenca, cuyas familias pasan por dificultades, tengan juguetes esta Navidad, la Asociación Cultural "Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín" organiza un CONCIERTO BENÉFICO el día 18 DE DICIEMBRE DE 2010 a las 20:00 horas, en el que participará la Escolanía Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín y la Agrupación Musical Tomás Guerrero.
El concierto se realizará en la IGLESIA DE SAN MIGUEL, y cuenta con la colaboración de Caritas Parroquial, Diputación Provincial de Cuenca, Ayuntamiento de Cuenca, Vicerrectorado de la UCLM, Obra Social del Banco CCM y Alcampo Cuenca.

El precio de las entradas son solo 3 €, y se pueden adquirir en la sede de la Hermandad de Ntra. Señora de la Soledad de San Agustín (C/Esperancilla, nº 1, junto a la Iglesia de El Salvador) los días 10 y 17 de diciembre (18 a 20.30 h) y 11 y 18 (12 a 14 h.) En la Iglesia de San Fernando, a partir del día 10 de diciembre (horario de tarde) y en la misma Iglesia de San Miguel, la misma tarde del concierto (hasta completar aforo)
Para aquellos que no podáis ir, y queráis colaborar con un donativo, existe una "fila cero" (Banco CCM, Nº Cuenta 2105 2037 88 124200079), en el que se deberá indicar a la hora de hacer el ingreso "Concierto de Navidad 2.010). También se aceptarán donativos en los lugares de venta de entradas.
Os esperamos a tod@s.

lunes, 6 de diciembre de 2010

UN POCO DE HISTORIA

Los esperancit@s nos reunimos alrededor de Nuestra Madre de la Esperanza. Pero la pregunta es ¿De dónde nace la tradición de venerar esta advocación?
En la tercera semana de Adviento se celebra la festividad de la Virgen de la Esperanza, ya que es imposible preparar la Navidad prescindiendo de la contemplación del indecible gozo esperanzado que poseyó Santa María por el futuro próximo inmediato de su parto. Eso es lo que se quiere expresar con "La Expectación del Parto", o "El día de Santa María" como se le llamó también en otro tiempo, o "Nuestra Señora de la O" como popularmente también se le denomina hoy.
La representación de la Virgen en la espera del parto, denominada con el nombre de Nuestra Señora de la Expectación o de la Esperanza, se volvió frecuente a fines de la Edad Media, cuando se instituyó la fiesta de la Expectación de la Virgen, celebrada el 18 de diciembre.

Fue en España, concretamente en Toledo, en el décimo concilio que se celebró en el año 656, siendo San Eugenio III el obispo de aquella sede y que posteriormente un muy devoto de la Virgen María —San Ildefonso- se tomó bastante en serio propagar. La intuición del pueblo denominando a la expectante Doncella joven "Virgen de la O" está basada en la directa contemplación de las obras pictóricas o esculturales que presentan piadosamente la natural redondez abultada de la Virgen grávida. El origen del título es no obstante más espiritual, más fino, más litúrgico y menos somático. Tiene su origen en que las antífonas marianas del rezo de vísperas comienzan con la O: O Sapientia, O Adonai, O Enmanuel... veni!
Este tema parece haber sido particularmente popular en España y Portugal, donde las Vírgenes de este tipo llevan el nombre de Nuestra Señora de la O, sea a causa de la forma ovoidal de su vientre abombado, sea, de acuerdo con otra explicación tomada de la liturgia, porque en la semana precedente a la Navidad las antífonas cantadas en los oficios comienzan por la letra O.
Contrariamente a lo que afirman algunas corrientes historiográficas, según las cuales la Iglesia de Trento ordenó suprimir la imagen de la Santísima Virgen embarazada, por considerarla incómoda, lo cierto es que las representaciones de la Madre de Dios embarazada o amamantando son muy habituales en la iconografía cristiana.


Según consigna Mario Cecchetti en un interesante artículo publicado en Avvenire, las Vírgenes del Parto catalogadas en Europa, desde España hasta Escandinavia, son unas 80, aunque otros expertos elevan el número a unas 150 imágenes o tallas conocidas. Las reservas del Concilio tridentino, lejos del pretendido puritanismo que se les atribuye, se deberían más bien a prevención frente a ciertas herejías como la docetista, precisamente porque ésta negaba al Cristo verdaderamente humano.
Algunas imágenes podían dar pábulo a este tipo de interpretaciones, como la representación de la Virgen en el momento de la Anunciación (y por tanto, en el momento de la concepción) llevando en el seno a un niño de casi nueve meses (es decir, un embarazo desproporcionadamente avanzado).

Otra de las figuraciones controvertidas teológicamente eran aquellas que ponían en el seno de la Virgen a las tres Personas de la Santísima Trinidad, teoría que no explica adecuadamente el dogma de la Encarnación: María es Madre de Dios Hijo, pero no de Dios Padre ni de Dios Espíritu Santo.

El origen de la representación de la Virgen embarazada debe situarse, según algunos, en la iconografía oriental. La devoción a la Virgen en el inicio de su maternidad no reviste sólo un simple carácter sentimental; donde María acoge al Verbo, allí está representada la Iglesia, y también todo cristiano, cuando acoge el Anuncio de la Salvación y se deja fecundar por él.

INMACULADA CONCEPCIÓN

Aprovechando la festividad de la Inmaculada Concepción (felicidades a todas ellas), nuestra Madre a dejado atrás el luto que recuerda a los difuntos para lucir nuevamente la saya roja y el manto verde.
Adentrándonos un poco en la festividad de la Inmaculada cabe destacar que es una solemnidad oficialmente muy reciente. Los primeros indicios de su celebración aparecen en Oriente entre los siglos VII y VIII. Tarda en llegar al occidente europeo, hasta que encontramos la festividad en el calendario litúrgico de Roma en 1476. La Concepción Inmaculada de María fue finalmente solemnemente declarada como verdad de fe definida por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Veinticinco años después, el Papa León XIII elevó la fiesta a la máxima categoría litúrgica. La fecha elegida está en relación con el 8 de septiembre, la fiesta de la Natividad de la Virgen. Entre la Inmaculada Concepción y la Natividad se da, por tanto la misma dependencia que entre la Anunciación del Señor y la Navidad.